Y qué pasa cuando las lágrimas secan antes de caer de mis ojos?

Es una de esas veces en las que tenés bronca, pero a todo. Y te sentís para el orto, pero no es tristeza, no tenés ganas de llorar, es una estupidez. Lo que te pasa es una estupidez. Pensás que ese con el que te peleaste se enoja por todo, y te da bronca. Estás hecho un puercoespín y pinchás al primero que se acerque, aunque después te arrepentís y querés pedir perdón y no podés porque la otra persona no está. Y te sentís idota por lo que dijiste, y querés tener un giratiempo para darle una vuelta y corregir la cagada que te mandaste. Aunque esperás que se arregle, te gustaría que nunca hubiera pasado para no tener que comerte el garrón de pelearte con alguien que realmente querés y que realmente te importa. Querés pedir perdón, aunque sea tan idiota lo que pasó. Querés que se arregle todo rápido. Necesitás que la otra persona se dé cuenta de lo mucho que la necesitás. Por favor! Es tu mejor amigo! No podés creer que hayas pensado todas esas cosas sobre él, con todo lo que lo querés, y ahora, tarde, te arrepentís. Encima no sabés a qué hora se va a conectar, y quién sabe, tal vez te tenga bloqueada. Sólo querés arreglar todo antes de que sea tarde, porque sabés que si dejás pasar el tiempo capaz que las cosas no se arreglen solas. No entendés cómo podés haber pensado esas cosas sobre una de las personas que más apreciás en la faz de la tierra. Y descargarte y escribir te ayuda a sentirte un poco mejor. Y esperás que, gracias a haberlo hecho, después puedas hablar bien y pedir los necesarios perdones.

Perdón.